Se descalabra el viejo año
Nace anciano el nuevo
Con el tiempo demente a sangre y fuego
Guerras interminables
Los pobres ponen los muertos
Los poderosos las armas y el beneficio que va a su bolsillo
Las satrapías petroleras montan espectáculos futbolísticos
Los esclavos muertos en la construcción de los estadios
Caídos en el olvido
Ni derechos ni justicias
La pelota narcotizada señaló al campeón
La mafia se fue feliz y multimillonaria a seguir con sus juegos
Se va este año de pandemias olvidadas
Nuevas ilusiones, proyectos, algarabías
Quizá caigan servidumbres
y la explotación del humano por el humano
Aunque en el horizonte no se vislumbre semejante liberación
Seguiremos luchando
Desertando del rebaño
Que la esperanza no decaiga
Porque sin latido no hay corazón que resista