CAUTIVO DE LA DESESPERANZA

Ojos que reflejan un mundo devastado

Árboles calcinados crecen en las huellas que dejamos

Tinieblas al caminar

Niños huérfanos lloran en sus casas derruidas

La Tercera Guerra Mundial estalló hace tiempo ya

No nos quisimos dar cuenta

Lugares donde cada día amanecen infiernos

Y tú en la sala de operaciones

Retoque aquí

Plástico en los pómulos

Estiramiento del nulo pensamiento

Sociedad estabulada

Gente contaminada

Ser inhumano destruido

La mirada ciega

No ve el socavón

Donde caeremos inevitablemente

Se aleja en el desierto infinito 

el cautivo de la desesperanza

LA CUESTA DE LAS INCERTIDUMBRES

La puerta se cerró

Ya no hay entrada al refugio

Una escalera de caracol lleva al exterior

Donde el Sol ilumina e indica el camino

Subo para salir a los cielos con pies en la tierra

Algo habrá que hacer estando afuera

Mientras voy peldaño a peldaño

hacia la vorágine de las prisas y el ir hacia las tumbas

Sigo avanzando y la salida se va alejando

Pasan las horas y el cansancio me vence

¿Qué sucede?

¿Por qué no alcanzo el suelo firme?

¿Por qué la subida no tiene fin?

Pienso en los planes que deseaba realizar

Mueren abrasadas las líneas trazadas

Me siento

No hay lugar donde aterrizar

No existe el hogar

No hay ciudades que recorrer

Se transformó todo en un mismo abismo

Todo es una inmensa masa de indiferencia

Delicados cuerpos que se compran, se venden...

Y en un instante habitamos el vertedero

No queda más remedio que continuar

Siempre la misma oscuridad

Siempre el mismo paisanaje

Moldeados en la unísona uniformidad

Se acabó la diferencia

Gregarios de la nada

Manipulados para ser siervos y amén

Las estrellas apagaron su luz

Imposible descansar en la cuesta de las incertidumbres

OCASO

Gente desahuciada

Exiliado en tu ciudad

Decorado artificial de luces, colores y sonrisas forzadas

Detrás la cruda realidad de injusticia, alegría y llanto

Niños hambrientos que fallecen en el olvido

Hipócritas con altavoz

Carroñeros con bastón de mando

Campeones de la democracia tirando a matar

El establo repleto de ovejas

El pastor sonriente en su torre de marfil

Dale gasolina al fuego

Y comida al sistema genocida

No existe mascarilla que nos proteja de la barbarie y sus pandemias

EL VUELO DE LOS GORRIONES

Lejos de la ventana de mi rincón

Diviso el horizonte desconocido aún por descubrir

Me dispongo salir del atolladero

Me calzo y paseo la calle

Dispuesto a descifrar lo lejano que existe en mí

Con ganas de desaparecer de la vida pastoreada

Las calles están mojadas

Hace nada que ha llovido

Intento seguir el vuelo de los gorriones

Personas pasan a mi lado

Universo enmascarado

Desearía cruzar la frontera de lo mismo de siempre

Ahuyentar mañanas de ruinas

Adivinar futuros de jaulas abiertas

Dame fuerza para continuar el camino

Es imposible vivir en el vacío de la desesperanza

Bien lo sabes

Esta ciudad se pegó un tiro en la sien

La gran avenida sólo es un decorado deplorable

Tantas veces visto en mil lugares distintos

Carece de personalidad

Se arrancó todo lo bello

Desfigurado y en fase terminal

Ahora sólo hay grandes negocios transnacionales

Ufff... Nos falta aire para respirar

En los escombros de los falaces deseos

Resurjo para buscar las fuerzas perdidas

Se hace tarde

Es hora de regresar

Ahora que nunca nos hemos ido

Me esconderé en la noche profunda

Un perro ladra doliente en la lejanía

Siempre el mismo rugido

El sueño nos espera

Afuera alguien grita el nombre de su desesperación

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

Entre la espada y la pared

Derribas el muro y le sigue la tapia

Acabas en mil pedazos con la tapia

Y aparecen las rejas de la prisión

Sin llaves para la cerradura

Te agarras a los barrotes

Esperando el milagro de la huida

Nada esperas en el despertar de las mañanas

Donde no hay alas ni cielo para volar

Hilo de equilibrista

Nos mantenemos de pie

Sin red ni paracaídas

Abajo los dientes de cocodrilo

nos esperan para el festín del hambre ajeno

Avanzamos entre escombros de mediocridad

Queremos dejar de ser víctimas de una suicida monotonía

Allá donde la tiniebla monta poblado

El condenado adquiere derecho de ciudadanía

Exiliados de la selva urbanita

Náufragos de una quimera que no llegó a ser

Furia en expansión tras las risas de los vendedores de alma humana

No queda nada de tu ilusión de juventud inocente

El milagro pasó de largo

No vimos el paso de la fortuna

Encerrados en las profundidades de la madriguera

Ya no queda tiempo ni vientos que nos lleven

CALAVERAS EN EL DESTINO

Siento el impulso del barranco

y de la cabra que baja por las escarpadas montañas

Pendiente en caída libre

No se admiten errores

Una hora atrás

Unos días pasados

Un tiempo cercano y lejano en las manos

Se nos fue la vida en un trago de cerveza amarga

Tu llanto por la voz perdida

Su amargura por las decisiones sin tomar

Calaveras en el destino

Momento suicida  

Y nos lanzamos a un paraíso en llamas

Ahora toca eso y más

Cuando no nos queda más que el latido del corazón

Y la séptima vida de los gatos

Los que no tenemos más que derrotas en el marcador del desespero

Andamos abriendo puertas en la imaginación de la utopía

Para poder seguir los pasos de los elefantes

Huyendo del disparo del fusil del cazador furtivo

Algún día hallaremos el lugar de nuestra razón

Y allí descansará la locura

La carcajada y la lágrima de los días sin sol

Y de las lunas sin noche

Siempre esperamos un motivo para renacer

Cuando la herrumbre se hace hogar

El ir es la esperanza y la salvación

de un aleluya que se diluye en nostalgia de muerto

ÁRBOLES CAÍDOS

Sales sin decir adiós

Traigo un sueño metido en una maleta

Y cuando regreso

Veo el lugar oscuro sumido en el vacío

Ya no habrá reencuentros tras los árboles caídos

Los pasos se alejan

Y yo no logro encontrar la huella

para seguir un mismo destino

Abrí la maleta y el sueño nació muerto

Cojo la lágrima

Y me voy tras las soledades del ermitaño

Si pudiera recoger el fruto que planté

El páramo de mi palabra no fue un buen lugar para sembrar

Quisiera descansar en el recuerdo de la alegría

Fueron momentos que se hicieron infinitos

Ahora los cuervos se alimentan de memoria

Ya no hay tiempo atrás

Sólo existe este despertar entre espinas

Abre las manos

Verás el hambre de los desesperados

Faltan ideas

Sobra la apatía del que se deja caer

Mírame en el blanco de los ojos

En el sitio donde deshiciste tus entuertos

Verás el reflejo de un mar de dudas

Ya no te ahogas en ellas

Se va el Sol

Comienza a refrescar la noche

Es hora del retiro y el olvido

Me voy para reparar el destrozo

Tal vez inaugure desguaces

Donde las vidas rotas hallen la paz

MUNDO SINIESTRO

Días de lluvia y trueno

Verano viejo y desvencijado

Caras enmascaradas por las calles

Un virus contagioso acecha

Hospitales precarios

Centros sanitarios privatizados

Dinero público saqueado

Gobiernos al servicio del capital

Nadie pide las cabezas homicidas de los gobernantes

Sicarios de la cleptocracia liberal

Sociedad en clave de negocio

No importan las personas

Sólo el dinero que se puede sacar de ellas

Y si ya no eres rentable

El abismo de la angustia, la destrucción y la muerte

Es lo que te espera

Mundo siniestro

Mundo de barbarie

No existe latido en estos parajes ausentes de corazón

LA MEMORIA DEL DESIERTO

Las nubes ya asoman los cielos

El aire huele a humedad

Se anuncian lluvias

La mirada se pierde en el infinito

A ras de suelo

Unos viandantes circulan yendo a lo de siempre

Desconocidos que se van

Iré a recoger las cenizas

que el viento trajo a la habitación

Reconstruiré un pasado de ilusiones

Nada ha sido

Parió mortaja

Me iré con mi andar cansino

a recorrer silencios antes de que empiece el diluvio

Me alejaré de la casa sin techo

De la intemperie hizo cobijo

Ya no me sigue ninguna sombra

Cansada de no llegar a ningún sitio

Buscaré un oficio sin beneficio

Bendeciré tu nombre sobre todas las cosas

Ahora que vago por la memoria del desierto

ABRE LA VENTANA

Quítale a esa voz su improperio

Dile a los resignados caminantes

que no sigan el camino trazado

Abre la ventana

Que entre el Sol por las habitaciones

El verano es ya sólo un suspiro

Saldremos al fuego y a los hielos

Hace ya varias muertes que no piso las calles

Ahora que soy pobre de solemnidad

Que me declaré en bancarrota hasta el fin del sistema

Me buscaré un sustento

De látigo y saldo negativo

Nos han colocado un código de barras en la frente

Los humanos caducados

Los lanzan a los contenedores, la angustia y el olvido

Circulo por el filo del abismo

Sin dirección en el camposanto de los invisibles

LEJANO

Miro en la lejanía

Lo invisible que descansa en mí

Lo inerte que duerme en mis entrañas

Después de la reflexión de la nada y sus muertos

Echo a andar y hallo desidia

Sopor ante toda actividad humana

Me dirijo hacia el abismo de la sinrazón

Descorazonado

Me sumerjo en el silencio

Donde adivino las respuestas del cráter

y el devenir de la comadreja