Cayó la hoja del árbol antes de
tiempo
A plomo
No corría ni un tanto así de
aire...
… Aires de melancolía
Son los que se adivinan en sus ojos
tristes
Cuando sale de tanto en tanto
De su hogar de prisiones voluntarias
Se busca la liberación
En estas calles encrucijada
En esta ciudad llena de laberintos
No hay fuga para el alma difunta
Qué dirán esos labios callados
Se cierra la puerta
Nadie sabe lo que esconde el
interior
Y en la oscuridad una mirada de
nostalgia
Ladra el perro al amanecer
Habrá que pasear por los mismos
lugares de siempre
Se cruzan los paseantes
Cada cual a su destino
Creen saber donde van
Por obligación o por monotonía
Nadie adivina donde está el
acantilado
Que de repente surge en el camino
mil veces andado
Y adiós muy buenas
Rezaremos a los dioses caídos
Un susurro que distrae al
ensimismamiento
Una caricia que seca la lágrima
Una multitud que desea ser individuo
Viejos recuerdos enmohecidos
Aquel paseo por la playa
Los besos furtivos al anochecer
El futuro deja ausencias que fueron
verdad
Hoy todo mentira
Este vacío que poseemos
Llenos de ayer y de un mañana de
ternura
El árbol se va desnudando
Demasiado pronto
Hace tiempo que no pasa por aquí
La mujer que pasea aires de
melancolía