TARDES DE ABURRIMIENTO

Tardes de aburrimiento

Días en que no sabes qué hacer

Acaricias al perro

Sales a pasear

Al encuentro de alegrías y cafés de bar

Te traes melancolías y rosas con espinas

No sabes cómo ni por qué

pero sientes que has perdido el tiempo

Tiempo que quita y nada da

Maltratas una guitarra

Una silla y un libro que leer

Una ojeada por la ventana

Personas que van y volverán

A la sonrisa y a la tristeza

Hay reunión de mercaderes y políticos

Se constituyó el gremio de estafadores

Y la tarde se murió de aburrimiento

Salió la luna

Y tú sin venir

Y yo sin ir

CADA HERIDA

Cada herida mal cicatrizada

Cada recuerdo desierto de olvidos

Cada beso huérfano de labios

Cada instante perdido en el tiempo

Es un latido que deja de existir

Una palabra borrada en una página en blanco

Espacio vacío

Pies descalzos que quieren llegar a la mar

Y ser ola perdida en la inmensidad

Donde todo es posible

Hasta lo imposible de los deseos incumplidos

El templo de los abrazos

La cloaca del homicidio

Un puñal en una mano

Una rosa en la otra

Sangre y espina de una verdad inescrutable

Un ir para no volver

El eco de mi voz que se va

… un adiós y dime ¿dónde estás?

ETERNIDAD CIRCULAR

Queman los días

como lava vertida en los ojos

La ceguedad de los que no querían ver

Un mundo que se desmorona a sus pies

Despiertan los grilletes

que atrapan conciencias enajenadas

Ocaso de un domingo por la noche

El despertador amenaza con sonar

Unas ojeras con cara a punto de estallar

El perro duerme a tus pies

Un gramo de ternura

El adiós definitivo de una venerable anciana

Mañana será otro día

el mismo que hace una semana

Enciendes el ordenador

Miras por la ventana

El Sol quiere y no puede calcinarnos

Dale tiempo y polución

que todo se andará

Como este martes que sabe a lunes

A comienzo y final de una misma eternidad

...eternidad circular y vuelta a empezar

Se desprende lava en los poros de tu piel

El hígado se reventó en aquella botella vacía

de alcohol y páramos de besos en defunción

PIEDRAS EN EL SENDERO

Vuelvo al monte

A pisar caminos de hojas secas

A divisar la piedra que fui

Lo que soy

Inamovible presente

Futuro de arena

Esperando la ola que ahogue el ruido

de este silencio perturbador

Nido de hormigas

van almacenando el hambre del mañana

Nos queda todo el tiempo que perder

para reencontrarnos

Nos hará falta imaginación y huellas que van

Sólo eso y nada más

Hoy por hoy

Piedras en el sendero

Regadas por la lluvia y quemadas por el sol

Hemos quedado para abordar un tren de mercancías

a sabiendas de que descarrilará

Ya nada importa

Ni tan siquiera reconstruir los mil pedazos

donde andamos dispersos

EN FILA AL DESFILADERO

En fila de desperfecta agonía

Se va el corazón, el alma y la vida

Millones de latidos parten a lo desconocido

Abrazados por el frío y perseguidos por la muerte

Tierras calcinadas por el capital y el imperio

Mujeres que siguen la senda del llanto y el descalabro

No respetaron ni al hijo que llevaban dentro

Los ángeles del averno que aniquilaron la alegría y el sol de los amaneceres

Armados por occidente

La violencia, el robo y la violación dan mucho beneficio

para los sicarios de los dioses tenebrosos

para los genocidas de ótanes, casas blancas y otras mafias

de uniones europeas y mundos al revés

Dale un altavoz al que grita su desconsuelo

Avanzan los sin rostro silenciados

Se levantan muros

Corren a mares la sangre de los invisibles

por los resquicios del oprobio enladrillado

EL CANTO DE LOS GRILLOS

Sin tierra donde aposentar los pasos

Se acabó la senda

que conducía a un mismo desatino

Ahora las sombras pueblan el hogar

Vacío en medio del desierto abrasador

Dónde está la ternura que sanaba tristezas

Las lágrimas ahogan el fondo del abismo

Se busca la verdad en el interior de los fracasos

El Dios que creamos

No sirvió ni para consolar soledades

Ahora morimos desangrados

Renaceremos en otras vidas

O quizá sólo seremos mala yerba arrancada del olvido

Pura inexistencia

Nada

Cuerpos inertes en busca de fuego

Humo que el cielo se tragará

Días de verano

Y eso que el invierno no ha expirado

Espejismos de flores que brotan

Mañana el frío nos devolverá a la realidad mortuoria

Espectadores de un mundo que duele

Lloran la agonía de los desposeídos

Tus escombros

La felicidad de la avaricia

Un cartel publicitario

Se vende infamia a cambio de dignidad

Se oye el canto de los grillos

El anochecer anuncia tiempos de guerra

Los muertos que caen

 Hermanos que jamás conocimos

Son alaridos de nuestras entrañas

PRESENTE DESCENDENTE

Soy un presente descendente

Un cúmulo de recuerdos

guardados en el cajón de la desmemoria

almacén del olvido

La prisión que encierra el camino

La llave que abre el paso a otros destinos

No hay mayor frontera

que los muros levantados con nuestras propias manos

Nos impide avanzar

Los días siguen 

 Nuestros corazones se paran

Sanar el ala rota del pájaro cautivo

Dejarlo volar

Largarnos a otros naufragios

Ahora que no quedan ni los restos

En este solar de abrazos descompuestos

TIEMPOS DE DERRIBO

Son tiempos de derribo y destrucción

Se masificaron los harapos

Se extinguió la inocencia de la efímera juventud

Barrios pobres amordazados y esclavizados

Democracia para ricos

Tiranía para pobres

Condenados a trabajos forzados

hasta la expiación final

Herencia de tierra sembrada de alquitrán y gatos muertos

Entre rejas de cristal se pierden las miradas de los condenados

Si no te vendes no eres nadie

Si no acumulas inmundicia metálica

no serás admitido en el club de los inhumanos

Un hueco libre en la ausencia del pensamiento

Siempre buscando suelo virgen donde aposentar los huesos

Hagamos huida en el camino

dejar atrás tanta mierda

Odio de clase dormido

Cicuta en las pantallas de televisión

Mataron la voluntad y las ansias de hacer

cañones y conquistas de vientos utópicos

La tempestad que encierra los pulmones

El grito que llama a la guerra

Y que salga todo

afuera... afuera

donde el frío mata al marginado

donde la ventana se abre

y otro corazón apuñalado salta al vacío

El golpe nos mató a todos

… Un segundo...

Y luego la ciudad duerme

Su sueño adoquinado