Sentados
alrededor del fuego
Cara
a cara
Puño
con puño
Ojo
por ojo
A
la espera del amargo café
Que
incendie los labios
Que
abrasaron los besos
Que
ya enterrados están
Que
ya no volverán
Hablemos
De
tu puñal en el corazón
De
mi espina sin rosal
De
este refugio de termitas
Que
llenaron de serrín
Las
esperanzas de nuestra ruina
Disparas
a matar
Pero
el derribo es inmortal
No
hay dolor en la defunción
La
lengua se amotinó culebra
Y
ahora lo importante
Porque
del vacío sólo poseo el grito
Que
estamos en guerra
Ya
no deseo tu paz
Pero
si me tropiezo
Y
caigo en las zarzas de la angustia
Cuando
el silencio ahoga el chillido
Espero
tu mano
Las
que desuellan armonía
Para
seguir trasquilando
El
paisaje atroz que aniquila
Hablemos
De
la quimera que nos une
Del
agua que bebemos
La
que nos quieren quitar
Morir
de sed
Envenenados
Que
ardan los manicomios
Allí
nos reencontraremos
Lloras
por la muerte de tu padre
Le
arrebataron la salud
Dieron
morfina a tu alegría
Lo
mataron
De
sus huesos
Construyen
hospitales para los traficantes
De
esclavos
Como
tú y como yo
No
te arrepientas
Porque
lloras vomitando la verdad
Hablemos
Porque
tenemos mucho en común
Y
tantos y tantos otros
En
la misma barricada
Y
no se dan cuenta
Heroinómanos
La
droga es gratis
La
reparten los mercaderes del parlamento
Que
nos invaden las marionetas
Viviendo
irrealidades ajenas
Hablemos
De
los odios vertidos
En
este colchón vacío
Compañía
de llantos
Pero
si caemos
Que
las manos nos levanten
Que
al cielo hay que hablarle
De
tú a tú
Mirada
altiva
Que
la boca no calle
Lo
que las mentiras te matan
En
este prostíbulo anegado
De
espaldas ensangrentadas
Huye
la memoria
Dialogamos
Del
nembutal que guardas en tu recuerdo
Mañana
Te
levantarás al son de horas muertas
La
vida que se va de las manos
Escucha
al niño que el hambre le mató
Gritemos
Siempre
hay vientos dispuestos a expandir
La
agonía de otro día que nace exterminado
Quizás
mañana…
Amanezca
En
nuestras tinieblas
Con
las espadas que chillan ser desenvainadas
Las
fábricas que arden
Metralla
que son deseos
Que
aniquilen nuestras vidas en venta
Se
van los bueyes
Nos
desviamos del sendero
Vemos
que hablan
De
este valle de esclavos
Del
frío invierno
Del
calor expoliado
De
los hijos hambrientos
Otro
día más con lágrimas que no alimentan
De
revoluciones aplazadas
Cuándo
estallarán nuestros corazones
No
hay espacio para más balas
De
las calles que aún no rugen
De
ir en fila india al cadalso
De
esto y aquello hablan
Y
del ruido que no responde
Que
no me duerma el silencio
sacas una ruta a quemarropa que pulveriza el otoño dormido y la lumbre, en el desgarro de verse los ojos y decir los ojos y taladrar la luz, y precipitar el paso y la patada
ResponderEliminaral leerte siempre se revuelca lo que creía de la noche y del olvido y de la caricia y del licor... y una extraña y violenta y púrpura esperanza, sale a puñetazos de un desierto y una llama.... llevas muchas metáforas en la metáfora y se me revive algo al leerte
un abrazo y ahí seguiremos incendiando el camino! ;) salud Ángel!