Un
puente hacia el abismo
Yo
mismo lo construí
Bajar
sin hacer ruido
Desnudo
de alma y con el corazón en vilo
Palpitaciones
al despertar la noche
Mis
pasos me llevan abajo, muy abajo
Donde
anida el silencio
Donde
los cuerdos encarcelan sus locuras
Gritar
para que alguien me oiga
en
el oscuro barranco tras la caída
Esperanzas
de un trovador mudo
que
canta a la ausencia de una voz abatida
Pequeño
regalo en un día cualquiera
Agradecimiento
estúpido
Alzo
la vista
Borrada
por el tumulto de buitres hambrientos
No
me sacarán los ojos
Los
que otean el horizonte a punta de pistola
La
luz se apagó
Aquí
en el interior de las entrañas
La
cama es fría
Y
el grito es la palabra del homicida
Que
quiere la sangre de un futuro devastador
Mi
puente cuelga en el abismo
Allá
donde el mundo nos mató antes de tiempo