UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

martes, 15 de julio de 2014

SANGRA LA ARENA

La huella de los pies en la arena
El viento que borra su recuerdo
Irremediablemente
Me emborracho de gravilla y salitre
Mirando el infinito desde el rompeolas
La mar que acaba en una enorme cascada
Desvarío de la vista y de una infancia
Que nunca me abandona
Oigo gritos de niños
Que han perdido el juego y la sonrisa
Los que desesperan
Al otro lado de nuestras paredes
Ahogados de miseria
Lamentos de hambre
Más allá de la cascada imaginaria
Niños destrozados por bombas incendiarias
Gritos de mujeres que pierden vida asesinada
El odio sionista
Reproduce campos de exterminio
Juega con su victimismo ensordecedor
Para teñir de sangre la inhumana condición
La degradación moral que enarbola su poder
Niños palestinos masacrados
Con la bendición armamentística del Imperio de las SS
Y de los USA también
Brotan mis saladas lágrimas
En la mar que ruge su desesperanza
El azul de sus aguas
Se tiñe de negra defunción
De gris destrucción
Miradas infantiles muertas de desesperación
Víctimas del horror capitalista
De la barbarie del saqueo
De la avaricia y su tráfico de personas
Bienvenidos al esclavismo siglo XXI
Niños congoleños, ruandeses, ugandeses…
La mano de la avaricia imperial que aprieta el gatillo
Aquí está el juego que los micrófonos del poder y de la ignominia
Esconden detrás de la ira de fuego y desolación
Mi alma que llora su pena
Ante este civilizado liberalismo
Que come carne humana
Que brinda las riquezas terrenales ultrajadas
Ante la mirada gaseada de millones de muertos
Niños que dejaron de latir su horror
Mujeres Hombres
Donde ya no palpita la agonía cotidiana
El capital financiero les desolló el corazón
La podredumbre enluta este mundo sombrío
La rabia que bombea mi corazón
Las olas me traen la amargura
De millones de voces apagadas
Ya no hay huella en la arena
El espectro de lo que fui
Se larga a otras salidas sin callejones
El día que ya no seré
Cuando el recuerdo se olvide de mí
Pasearé en la nada del vacío
Con los humillados
Rastreando paisajes
En busca de la alegría de un mundo sin fronteras
Perdido en la utopía
Nos fundiremos en ola de mar
Ahogando este mundo
Que no borra su tétrica risa
Ante la riada de sangre
Donde la mayoría vertemos
Nuestra felicidad perdida
Y jamás hallada
En el arenal
De este genocidio silenciado

jueves, 10 de julio de 2014

DESTIERRO


Y te vas
Al abrigo del silencio
Donde el volver se desvanece de tu memoria
Camino de las montañas
La decisión no fue por conciencia
La dictó el corazón
El amor venció a la voluntad
Que viraba en sentido contrario
Reencuentros que el olvido no exterminó
Ahora a vivir con tus desdichas
Sé que encontrarás salidas en medio de las llamaradas
La incertidumbre no deseada llama a la desazón
En tus sortilegios hallarás esperanzas
Donde antes había tumbas
La lealtad a tu patria que se hizo mujer
Te conduce a un adiós
A la senda que no retornará
Por la vereda ya conocida
Te alejas
Con el vaivén del tiempo
Que muere a cada instante
En el destierro tus pasos derribarán fronteras
Platicarás con las plantas
El suspiro donde perderse
La tierra se poblará de simiente
Donde crecerá el aire
Que te portará a otros alientos
Si te ahogan los lamentos de tu perdición
Te marchas
Con tu recuerdo llorando partidas
Me dejas con la palabra en la boca
Que no sabía que decir
El momento que dejó la fotografía
Los pasos que anuncian la huida
El verso que late en tu vida
Abrázalo
Ya no estás
Una imagen
Un recuerdo
Un adiós

lunes, 7 de julio de 2014

SOLTANDO LASTRE


Hablaba y hablaba
Sin decir siempre nada
Persiguiendo la impostura
Camuflado entre máscaras
Las palabras se suicidaban
Al caer de sus labios mortecinos
Gente agradecida
Reclinada ante la muerte
Estrechan la mano a la condena
Coge al charlatán del pescuezo
No ofrezcas tu brazo al enemigo
Arranca ignominias
Y este arrastrarse por la vida
Rodillas sangrientas
Hablando con el suelo
Cabezas aplastadas
Sonríen su infortunio
Reventadas con una mueca infeliz
Repugnancia de esclavos
Aleluya por la mierda recibida
Virgencita mía que me quede como estoy
Resignación de siervos
Desde la claudicación parlotea el enviado
Los condenados le ríen las gracias
Y bendicen las hostias que van a recibir
Amén
Mirada altiva
Frente erguida
No a tanta insolencia
A este obedecer postrándose ante el verdugo
Caminando alzado
Nos vamos de aquí
Furibundo cercenas el cuello del profeta
Rozamos nuestras sienes con el cielo atronador
Las palabras huecas
Que asqueaban mis oídos
Al container de las inmundicias
Ahí se quedan
Entre la basura que las vio nacer
Arde el vertedero por la chispa de rabia
Glorioso fuego
Quema el ayer que estrujaba espinazos
Balbucean cerebros narcotizados
Muere la senda arrodillada
De este mundo felizmente hipócrita
Mi quehacer se va a otros páramos
Se aleja el viento de la masa inclinada
El aire en fuga
Me deja viajar en su compañía
Soltando lastre

martes, 1 de julio de 2014

EL MIRLO


El trueno estrujó el cielo
La lluvia enterró la ciudad
Lágrimas de alegría corrían las calles
Escampó el temporal
La humedad sofocó el asfixiante calor
En la tapia arbolada del parque
Donde jugabas con tus historias inventadas
Una cría de pájaro piaba desencontrado
Oíste el canto
Hacia él fuiste presto
Tu pequeña alma de cinco leves años
Corrió para salvar a la solitaria ave
Con ternura lo cogiste
Me lo enseñaste
Le ofreciste calor de hogar
Era un joven mirlo que cayó del nido
En ausencia de padres
Le diste de comer
Agua no faltaba en tus manos
Para humedecer el pico
Del pequeño alado
El esfuerzo acabó en trágico final
El mirlo pereció al día siguiente
Estaba débil por la caída
O tal vez estaba enfermo
Y por eso del nido fue abandonado
O tal vez…
Expiró en un adiós anunciado
La pena fue su inevitable muerte
De nada sirvió la lucha por intentar salvarle
Lloraste su desdicha
Tu alma se retorció en llanto amargo
Te di mi consuelo
De tiempo en tiempo
A horas intempestivas
Te acordabas del joven mirlo
Y las lágrimas cubrían tu cara infantil
Me conmovía tu sensibilidad
Tu amor por el prójimo
Sé que detrás de ese llanto
Se esconde una enorme humanidad
Una sed de justicia
La senda de la solidaridad
Que se percibe en tus ojos llorados
Espíritu libre de cinco años
Que no hay bandera blanca
Que exista en tu corazón de guerrillero
Viajan ahora sus plumas dormidas
Camino del vacío
Enorme
Tu llanto por el pajarillo
Tu enorme bondad
Tu lágrima
Que besa la tierra
Que despidió a tu fugaz compañero
Donde vuela invisible tu infinita ternura