Te vas alejando del sol
Poco a poco van naciendo nubes
El paso se dirige a ellas
Un frío recorre los espíritus
Ojalá pudieras deshacerte del cuerpo
Cada vez más torpe, más arrugado, más abismo
Con él te quedas
No hay otra
Con el encierro vamos tirando
El corazón golpea fuerte
Los huesos se resienten
Y tras el crujir de las piedras
Ya estamos en el fondo gris
Amenaza lluvia
Quisiera gritar desesperación
Mas no sale el grito
Suspiros de un por qué se nos tragó la tierra
Parece ser que las palabras no hablan de nosotros
Qué más da
No te creas tan importante
Sólo somos un accidente
Con un principio y un final
Inextinguibles
Vacío sin lágrimas ni alegrías
Quisiste ser cielo
Te adivinaste averno
Los nubarrones son todo horizonte
No daremos la vuelta
La monotonía asesina deja tristes cadáveres
Les dije No desde que me levanté
Ahora me veo con una mano delante y otra detrás
Y un dominio absoluto de las incertezas
Invisibles y sin blanca deambulamos por la lluvia
Extorsionando a dioses inexistentes
Maestros de la pereza
Aprendices del bostezo universal
Desapareció el sol
Tras el diluvio particular
La huella embarrada
Camino ficticio
Jamás seremos protagonistas del cuento que nos inventamos
Creímos en esa verdad
La bomba estalló hace tiempo
Aún buscamos los pedazos del sueño
Eres demasiado consciente de la realidad humana, y por desgracia, entiendo la agonía que supone que eso no sea suficiente para cambiarla o escapar de ella.
ResponderEliminarTus sueños son parecidos a los míos, se hacen pedazos y lo peor es que no consigo unirlos. Hacen juego con el puzzle de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre hay que buscar sueños.
ResponderEliminarBesos.