Despacio amanezco a los soles
El camino ya está recorrido
Hace falta una nueva huella
para desandar otra senda
No me cuentes un más de lo mismo
Eso ya lo hemos vivido
Ahora que hacemos barranquismo
El descenso hasta nos parece divertido
Seguimos el vuelo de las mariposas
Se metamorfosean en gusanos
Todo al revés
Ya me voy con lo puesto
Me quito los puñales de la espalda
La sangre me sale por los oídos
Con ella la necedad de las palabras
que vertieron a traición
Si pudiera rescatar un abrazo
Si pudiera volar un beso
Si pudiera refugiarme en tu corazón
Danzando latidos
A mil kilómetros de distancia
Donde anida lo perdido
Allí reencontrarnos
Lejos de la servidumbre y la hecatombe
Con el llanto de alegría como bienvenida
No somos del látigo y la zanahoria
Nací para escapar
Ahora recorro el olvido
Vivo en la enredadera de la contradicción
Perdí la inocencia y salí derrotado de la batalla
Ya da igual
En este ir a contracorriente hace frío
Buscaré casa demolida en los márgenes
Dame una oportunidad
En el fondo de los pozos
Ahogaremos la sed
Saciados de nada
Llenos de siniestra melancolía
Tiro la basura del día anterior
Adivino los huesos roídos
de un tiempo de atribulados suicidios
Y aún te preguntas ¿por qué?
¡Impresionante! Te mando un abrazo rescatado y un beso volado.
ResponderEliminarNo he canses de ir a contracorriente, me decepcionaría mucho que te sintieras bien.
El corazón es un buen sitio para refugiarse y aunque sea en el fondo de un pozo se puede rescatar un abrazo. Ah! y se puede ser feliz viviendo al revés, a veces lo natural es llevar la contraria.
ResponderEliminarNo sé dónde ha ido a parar el comentario que te hice hace dos días.
Feliz tarde Ángel.
Un misterio... Porque no se grabó
EliminarFeliz tarde
La esperanza es buen lugar donde vivir.
ResponderEliminarBesos.
Siempre queda algún "por qué" en el tintero, verdad?
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