Sangre
que llora su alma
Me
miro en el espejo
Se
rompe arrebatado de horror
Ira
por este amanecer de muertes que no matan
Cadáveres
en el mar
Ahogan
sus desgracias
Acribillados
por nuestros carceleros
Los
asesinos de hoy de ayer de siempre
Otro
vaivén de gritos
Luchas
Pancartas
Manifestaciones
Apaleados
en prisiones por desayunar rebelión
Bastillas
reconstruidas
Comunas
de París olvidadas
Cerebros
de niños gaseados
Di
amén a todo
Y
santifícate por el espectáculo de la caridad
Circo
que siembra contrarrevolución
Me
miro las manos
Las
mismas que sirven para recolectar pensamientos
Pintar
aullidos de dolor
Se
marchitan por no cercenar cuellos en la Plaza
Mayor
Mercaderes
Banqueros
Asesinos
Vuestra
muerte no encontraría lamentos
En
la belleza añorada
Sé
buen niño
Eso
no se dice
Únete
al festejo de la hipócrita votación parlamentaria
Y
mañana sale la negra noche en los cielos de Auschwitz
Vuelta
a empezar
Tu
conversación no me interesa
El
oído tinieblas escucha
Se
oyen zumbidos de muertos vivientes
Dentro
de las pantallas
En
el interior de los estadios deportivos
El
cáncer que en metástasis se expandió
Sigue
el goteo de hermanos que caen
Perecen
sin ton ni son
Acribillados
por el hambre
La
casa robada
El
espinazo partido
La
vida asqueada
Mi
corazón saqueado
Mi
lado femenino violentado
Curas
Proxenetas
Hombres
blancos de copa de vino y vidas de contrabando
Mujeres
trabajadoras
A
la Inquisición
vais
Los
cuerpos forzados
Vuestros
coños violados
Lloro
mi desventura en mis infiernos
Sus
paraísos
Brindando
por plusvalías
Bebiendo
sangre obrera
Cuchillos
que no gritan nuestra libertad
Afilados
con sed de justicia
Escondidos
están
El
alma llora sangre
Mis
ojos escupen odio
Orino
en el desierto de heces que me voltea
Maldito
mar cadavérico
Me
abochorno de sus muertes
No
hay guillotinas en nuestros dientes
Seguirán
matándonos
Esclavitud
forzada
Esclavitud
votada
Esclavitud
globalizada
Mundo
patriarcal que nos agoniza
A
fuego con él
Espero
señales de humo
En
la mierda me reencuentro
Con
este vaso sin agua y de sed abundante
Me
acuesto sediento de ansiedades
Destripo
rebaños a machetazos en deseos nocturnos liberadores
Al
farsante que escupe sus mentiras desde el atril
Al
que te mira desde arriba
Derríbalo
Mientras
pueda soñar
Habrá
esperanza para que el humillado empuñe las armas
Las
mismas que nos liberen
De
este mundo llamado estercolero
Que
hay un miliciano guerreando en nuestros corazones
Combatiendo
al desánimo
…
a la furia acobardada
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