El
sufrimiento se oculta en mi oscuridad
Con
el llanto de la madrugada que no me deja en paz
Me
escondo en los rincones
Del
presente avasallado
La
salida se percibe en el precipicio
Destripo
el corazón
El
único que en su desdicha me ve latir
En
los escombros del derribo
Donde
se esconde el cierzo que volteó mi razón
No
quiero tu búsqueda
Siempre
acompañada de la pesadez de tus inquilinos
Los
que extirparon tus alas para vivir
Me
pierdo en tormentos que crean abismos
Me
asomo en sus barrancos
Percibo
el aliento del infinito en la caída
Descalabro
de los que nada perdieron
Sólo
su armonía en lo absurdo de lo cotidiano
No
hallo el desequilibrio en esta balsa de aceite
En
esta guerra que no estalla
En
esta paz de perdedores impuestos
En
este suicidio colectivo
Desdicha
que atormenta mi mente homicida
Se
apaga la luz
Cuando
se abra el telón volveré a ver el velo
En
este amanecer de desencuentros rutinarios
Deshaciendo
siempre lo mismo
A
la espera del gélido cuchillo
Mi
amigo asesino
Listo
para adentrarse
En
el vertedero de mi corazón
Lloraré
incomprensiones en los brazos de mi amada soledad
Renaceré
en el mismo infierno
Y
espero que el naufragio me aguarde desdichas mejores
Porque
la navaja siempre está sedienta de sangre
Para
arrancarme mis depresiones
En
este día de perpetua oscuridad
leerte es tornarse filo y empuñe que el metal lubrica en el desvelo
ResponderEliminarcomo si tus pasos sostuvieran el abismo y la retina en constante acecho, ensuciarse de la lágrima lasciva y como lobo volver a decir la noche, tu poesía es fecunda de los saltos al vacío, como si naciera de donde nada más puede existir....