A
ciegas busco tu cuerpo enrabiado
Manos
de ceniza que ni el fuego calcinado
Me
ayudan a amarrarte
Veo
la oscuridad en tus ojos
La
boca que te asoma
Me
sumerjo en tu guerra
No
hay paz ni gloria en tu sexo erupcionado
Te
alimentas de mis entrañas
Y
me deshago en gusanos desorientados
Que
expulsados están de los infiernos de tus brazos
Atravesando
muros de lamentaciones
Me
vierto indigno en otros paraísos arrasados
Las
ratas se alimentan de mi deshonrosa impostura
Mientras
me ven corroerme por el destino fusilado
Me
desangro en otro rincón de muertos de cólera
El
hambre penetra en mi estómago enmohecido
Me
fusiono con otros parias de miseria impuesta
Que
mandaron a la mierda a sus países de desnutrición
Marginados
que sueñan noches con sol
…
y días sin luna
Expropiamos
esas flores marchitas
Que
en aguas estancadas lloran su desdicha
Ahora
crecen exuberantes
Troncos
cual puñales que amenazan a los cielos
Preparamos
el arsenal para que ardan
En
fuego justiciero
Coronas
Parlamentos Palacios
Sueño
despierto y enamorado
Con
tu cuerpo liberado
En
ese remanso de paz sin hambre
Que
es la justicia bombardeando privilegios
Amarrados
a la vida
Para
que no nos la quiten
Engendrando
tierra
Y
gozo despierto
Con
mis almas humilladas
Viendo
el fuego tragonear
Sus
palacios de injusticia
Siento
como dioses explosionan en nuestros corazones
Somos
la naturaleza que sufre, que duele, que siente
Que
brota en nuestra mente
Me
fusiono hasta desfallecer
En
tu cuerpo desatado
Polvo
volatilizado que el viento esparce
Asesinando
a nuestros santurrones captores
Alimañas
abatidas
Al
son del amanecer
Nos
esperan huracanes y un arduo caminar
Buscando
fusiles en nuestras existencias
Bailando
desnudos en verdes prados inhóspitos
Lejos
de huellas infrahumanas de mortífero capital
No
somos escaladores
Pisoteando
huesos humanos
Nos
mecemos en el columpio
De
la vida aún por vivirla
Besos
que el cielo repartió
Y
como metralla los vamos diseminando
No
hay ruindad en tus labios libertinos
Sólo
belleza que dar y guerrear
exquisito jugo de lava y pólvora, llama imbatible de la entraña haciendo milicia de infinito mientras no deja de sostener el fusil, tu poesía tiene eso salvaje, orgulloso de embarrarse y bajar a la cloaca con los ojos encendidos y la sublevación como verbo y el erotismo trinchera en la que ahorcar a la burguesía
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