Ayer el gato dio su último suspiro
Era un montón de huesos sin carne
Tenías que proporcionarle una paz merecida
Sufría
Dolor en todo el cuerpo
A ti
En el alma
Hoy has salido a correr
A coger espinas para clavárselas a las rosas
Se deshace el cuerpo en los tugurios de la ciudad
Un trago aquí
Una copa rota por allí
Salí a tu encuentro
Había demasiada gente por las calles
Masa que se vuelve río negro avenida abajo
No se distingue corazón ni pálpito de vida
Pregunté a los nigromantes por el destino de los pasos
Hallé infinitas divagaciones y ninguna respuesta
Al final...
paz en el vacío de un hueco donde se diluyen los nombres
Un día desaparece la suerte de los mortales
Recógeme en tu nido ambulante
Condenados a almacenar mentiras para seguir con el engaño
Títeres en el decorado mundial
Mentes vaciadas de pensamiento
Bocas que cacarean
Por no decir no dicen nada
Buscabas el centro para desvanecerte en periferias
Ahora en la plenitud de horas perdidas
Te hallo para darme ese segundo de felicidad
En tu lágrima
Llueve un mundo
Y al despertar
La ausencia y la huella del camino
Que triste y que bella poesia,me emociona leer(por traer a mi a mi bubo).Un abrazo inmenso!
ResponderEliminarTriste y profundo, pero bella forma le has dado. Un placer leerte Ángel. Abrazo
ResponderEliminarTodo fue un sueño.
ResponderEliminarAbrazos.