Tembló la tierra
Dejó millares de víctimas
Llega la hora de los lamentos mediáticos
De la conmiseración
De la búsqueda a contrarreloj entre los escombros
Para encontrar hálitos de esperanza
De milagros inexistentes
De los dramas personales
Del infierno en este mundo
De que la tragedia se podía haber evitado
Llegó la hora, maldita hora
Pasarán los días
Y el foco de la inmoralidad se posará en otros lares
Quién se acuerda de las guerras
Te hurto este espacio vital
Te saqueo tus recursos naturales
Te rodeo, te anulo y te aniquilo
Te construyo lo destruido
Un gran negocio criminal para las élites
El pueblo pone los muertos
Se fue el terremoto
Vendrá el huracán
Se enquistan los conflictos de sangre y fuego
Se perpetua el latrocinio del sistema existente
Se quedará el cinismo y la santa hipocresía
Lloro por el desheredado
Lloro por el que lo ha perdido todo
La tierra tiembla
Duele el puñal clavado en su corazón
Pandemias, terremotos, volcanes que estallan guerras... estamos en medio de todo, veremos que es lo próximo. No perdamos la esperanza. Un abrazo Ángel.
ResponderEliminarY mira qué sé de terremotos, vivo al fin del mundo donde los temblores son parte de nuestra existencia....ahora estamos con los incendios...Nuestro planeta está cansado de nuestro paso.
ResponderEliminarAbrazos Ángel
Duele demasiado.
ResponderEliminarUn abrazo, compañero.