I
Tus ojos
Inmensa oscuridad
Ya no me reflejo en ellos
Imagen ciega de un mundo extinto
II
Caminamos y tirita el frío
Rumbo a río muerto
No existe caudal
Ni corriente que arrastre recuerdos
Llovió
Mas sólo hay barro en la tierra cuarteada
Miro tus ojos de cuervo
Los mismos
O no
Ya son otros
No existo
No soy
Hielo en las manos
En los abrazos no hay salvación
Ya no dan calor
Besos de cortesía
Besos de Judas
Besos de hiel y agua estancada
Senda cuesta abajo
Llegamos por fin al río de los muertos
Seco está
Se caen las ramas
No hay nada
Ni peces que se multiplican
Ni panes que llevarse a la boca
Yermo paraje para un día gris
Gris y frío
Volvemos sin decir palabra
Cruzamos el puente
Te salen alas
Te vas volando
Pedestre
Yo con los bueyes
Voy labrando tierras
III
Epílogo de tu obra maldita
Sin saber quien eres
Grité tu nombre
El silencio lo recogió
Ahora sí
Cenizas y viento
Y un llanto desesperado
Una rosa
Una navaja
El tallo derramó su sangre
Nadie se acordará de ella
Ni la oscuridad
Por este río de muertos paseo
Abandonado de ti y de mí
¿Y de nosotros?
Nadie se acuerda
Somos la sangre que derrama rosas
Y luego... la insignificancia
Demasiado sufrir y luego, nada.
ResponderEliminarAbrazo.
Hubo un tiempo en el que llamaba a gritos (del alma) a alguien que se fue. Me acostumbré a que no estuviera, me hice mayor y aparecieron responsabilidades y mucho por hacer, así que deje de gritar en silencio y coloqué su recuerdo en una cajita invisible que escondí en algún rincón de mi interior.
ResponderEliminarHoy siento al que tanto llamé, más cerca que nunca. He experimentado alegría y dolor, guerra y paz ... de todo un poco y en algún momento, no sabría decir cuando, empecé a notar que él no se había ido del todo, que siempre me acompaña en lo bueno, y me sostiene cuando las fuerzas me fallan. Lo situé lejos porque el dolor me hacía sentirlo así, pero hoy por hoy, estoy segura de que el que fue mi amor, nunca me abandono.
Un beso Ángel🌸