Me
hablaban del destino
Tiempo
perdido
Ahogado
está en las cloacas
Superfluas
conversaciones
Que
no dicen nada
Destinos
Todos
acabamos en el mismo plato
Manjar
de gusanos
Sólo
me interesa el hoy
Pensar
por uno mismo
Comienza
la Revolución
Las
cacatúas repiten la voz de sus amos
Sobresaliente
No
me interesa tu cucaracha en la boca
Me
voy
En
busca de pueblos sin patria
De
almas sin dios
Flores
cortadas
Lloran
su adiós repentino
Todo
son parcelas valladas
Mientras
camino
La
esclavitud sabe a hipoteca de vidas extintas
El
sueño del iluso hombre consumido
Las
esposas en las sienes
Las
cadenas en el corazón
El
partido de los domingos
La
tele encendida
La
vida familiar programada
La
soga en el cuello
El
combate por llegar a la meta
Desde
lo alto de la tarima
Se
ríen los dueños de todo
Se
jactan de todos
La
partida está amañada
Las
cartas marcadas
La
oración de la propiedad privada
Todos
merendando hostias
Sin
pecado concebido
Un
suspiro pasa
Otro
niño asesinado
Por
los sacerdotes de las iglesias
¿Qué
quieres ser de mayor?
Me
preguntaban
Exterminador
del trabajo
Agua
en el incendio
No
digas nada sobre el destino
Hay
una mentira en la cara
Quítame
la máscara
Arráncame
la ley
Quema
las banderas
Arrasa
a esa horda de imbéciles
Que
berrean sus cánticos patrioteros
¿Y
de mayor qué quería ser?
Pues
eso SER
La
pregunta se repite
Aniquilador
de existencias mercantilizadas
Ser
soneto en boca de mendigo
No
llegarás a tener nada
Me
decían
Dicen
Los
santos reproductores de materia muerta
Cuando
la muerte, la muy puta, venga a masturbarme
Nada
obtendrá
Apoteósico
final
Lloraré
un mundo
Por
los sueños ciegos
Que
se volvieron pesadillas
Sólo
se vive una vez
Alegra
la cara
Los
buitres pueden esperar
Ahora
estamos aquí
No
me partirán el espinazo
No
sin mi bendición
Los
oigo hablar
Bla
bla bla
Y
no dicen nada
Tiempo
perdido
La
huella que no volveré a pisar
Extraño
soy
En
todo lugar
Otro
día que se va
Una
eternidad de infausto recuerdo
Un
segundo de infinita felicidad
Ángel me clavaste un guitarrazo. Éste poema tiene una posesión musical que toma el desgarro y lo hace una piedra invencible que flota contra todo el engaño y esas ficciones de mercaderes y títeres. Algo que se aprieta incandescente en el cordón umbilicar y como el espíritu de los indios, baila con las bestias indomesticables. Salvaje y ferozmente vivo!
ResponderEliminarMe dio fuerza y éxtasis y sueño, leerte. Un abrazacote!!!!