La
escopeta apuntaba al perro
A
medio camino entre sus ojos suplicantes
El
hombre de pie con el arma
El
animal sentado
Mirando
a su compañero con amor incondicional
Ignorando
el beso de pólvora que se avecinaba
La
estampa me dispara a menudo
Tenía
cinco o seis años
Qué
más da
Salíamos
del pueblo
Y
en una casa retirada
La
imagen me abofeteó la mirada
Íbamos
en coche
Mi
padre no pudo parar
No
oí ningún tiro
Mas
la imaginación hizo el resto
¿Qué
fue lo que ocurrió?
Y
la fotografía de ese instante
De
mi infancia perdida
Me
viene a cañonazos
Sin
previo aviso
Como
llanto que vierte el inconsciente
Rabia
por no poder hacer lo que no hicimos
…
O no pudimos
Hoy
mientras cabalgaba con mi perra
Por
montes que saben a libertad
Que
dura lo que dura un efímero segundo
Me
acordé del perro de mis recuerdos
La
mente me lloró una niñez
¿Qué
fue de ti?
Y
del desalmado con rifle
A
veces
Infinitos
momentos
Del
ser humano
Sólo me queda la náusea
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