Algún día saldré a buscarte
Cuando el humo se disipe
Andaré por andurriales y rincones prohibidos
Seré polilla en alfombra de lana
No dejaré ni un hilo sin deshacer
Mas ahora estoy escondido en la ausencia
Esperando el milagro de la reencarnación
Porque tiré la vida al estercolero de lo que nunca fue
Y me quedé igual pero con dos huesos menos
En la academia del triunfo no me dieron entrada
por falta de nudo de corbata
Me quedé sin título para ir a buscar a mi verdugo de cada mañana
Anudando telas de araña y liberando moscas
Voy pasando el rato de borrachera con agua sin gas
Veo que alguien pica a la puerta
No me molesto en abrir
No es para mí
Buscan al defraudador de quimeras y estrellas fugaces
Yo sólo soy un seguidor más del que liberó los templos de los mercaderes
Ahora tan sólo hace falta que ardan bancos y aniquilen financieros
¿Y adónde irán?
A la diestra con su señor el diablo
Ya no sé si es de noche o de día
Ya no cuento ovejas
Se largaron todas
Ahora el insomnio persigue sombras por la noche
Quizá va siendo hora de asentar la cabeza
Pero perdí cabeza y tiempo
No existen jubilaciones que me salven de mendicidades
Y no te puedo buscar porque siempre hay este humo
Humo irreductible humo
Que no me deja ver más allá de las narices
Este humo creo que no se va a disipar fácilmente, es más, creo que se queda con nosotros. No me gusta ser negativa, pero.... Abrazo Ángel.
ResponderEliminarQuizá el humo se disipe cuando dejes de seguir al carpintero.
ResponderEliminarEste humo que últimamente nos invade la visión. Creí haber dejado un comentario.... No sé, quizás estoy equivocada. Un abrazo Ángel.
ResponderEliminarEn el cielo aún existen las estrellas fugaces :))
ResponderEliminarMe encantó tu poema.
Un beso