No oía más que silencio
Ausencia de cuerpos
Huelga de almas
Y tú ¿dónde estás?
Salí de la eternidad de las tumbas
Quisiera ser compañero del avasallado
Montar hogares para llantos sin consuelo
Mas caminaba solo
Una mirada en el ocaso
Hacia allá me fui
Tal vez tenga suerte
Y vuelva a la vida
En el refugio de un beso
En el abrazo del desesperado
por fin cobijado
Dame armonía en este caos
Regálame elegantes vuelos de golondrinas
Y que salga el sol en tus ojos
Que salga el Sol, muy triste, pero más triste lo que estamos viviendo.
ResponderEliminarTu poema es una plegaria, me ha echo sentir.
Un abrazo Ángel.
Un caos, cada vez, mayor.
ResponderEliminarOjalá, ese sol, salga y nos cobije.
Un beso.
Ante el caos, la desolación, "el refugio en un beso", un abrazo Ángel!
ResponderEliminarEl único refugio que pueda servir.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Hace falta sol, el sol da vida y tú has reflejado el resucitar de una pesadilla.
ResponderEliminarLindos versos. Abrazos.
Que ocurra pronto.
ResponderEliminarBesos.
Tal vez no necesitas a alguien o algo que te dé armonía, basta con cambiar de mirada porque lo que ves lo conviertes en tu realidad, no hay déficit de seducción si pones el foco en lo que a ti te interesa. Nos impactan imágenes, información, sentimientos... que no son nuestros, suéltalos. Las alas brotan cuando tú mismo te quitas las cadenas.
ResponderEliminarUn besito Ángel!!