UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

lunes, 9 de marzo de 2015

EL DÍA DEL HUNDIMIENTO

Dile a la locura que no abandone la guerrilla cerebral
Que andamos buscando munición en nuestra disidencia
Que la razón nos vendió la claudicación
Como paz imposible
La ceguedad de los vencidos en la barbarie
La mutilación como forma de vida
Agáchate y arrastra
La esclavitud se imparte en escuelas
La obediencia se impone en empresas
A galeras a remar
El miedo, el miedo
Que no nos invadan con sus ejércitos de terror
La sumisión del gobernado
Eso es lo que fabrican
Esto es lo que consumimos
La oración diaria que tenemos
Las pantallas encendidas
Profetas que nos recetan medicamentos
Para salvarnos de la molicie diaria
Mientras cobran del pesebre
Del Sistema que te expulsa a las tinieblas
Mándalos a la mierda
Bomba nuclear para los mercenarios del Capital
Los del rostro humano
Inhumanos
El cáncer terminal
No hay vida en la compra-venta de almas
Y cuerpos avejentados
Alzados
Pensar por uno mismo
En la era del exterminio mental
Lo imposible hacerlo posible
Y morir en el intento
Porque muertos moriremos
Más temprano que tarde
Fallezcamos con una piedra en la mano y un NO en la boca
Ante este asalto con gas letal a los corazones
Ante este ¡sí, señor! ahora mismo me corto la yugular
Y le doy mi sangre
Con una sonrisa en los labios
Y ahora a someter nuestros sueños
A la pesadilla diaria de ir vendiéndose
A precio de saldo
Decir NO a la injusticia diaria
Sabotaje al por mayor
Sin paz en nuestra hambre
Me hallé paria
Me descubrí excluido
Me llamaron inadaptado
Que muera esta oda a la muerte
Que hipocresía venerada el canto triunfal a la sin vida burguesa
La hipoteca impagada
El coche a plazos
La cabeza agachada
De lunes a viernes
O de martes a domingo
Y me ahogo en la marginación
Sigue así hijo mío
Y pensar por uno mismo
Y quítame la caspa de la solapa
Bombardea al amo que amordaza el cerebro
Compón poesía de cristales rotos
Belleza en la fábrica que arde
En el banco que dejará de existir
En la sonrisa del desamparado
Que busca su luz intempestiva
En algún pueblo sin patria
Y el día del hundimiento
Dame tu mano salvavidas

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