Las
manos vacías
El
silencio de las palabras no escritas
Esos
dedos que se cierran
Para
golpear
Porque
no saben que decir
Que
belleza transmitir
El
horizonte lo embadurnaron de oscuridad
No
se otea la vocal precisa
Si
callan voces
Se
abre la veda de las demoliciones
El
puño alzado
Golpea
a la vanidad
Adivino divinidades en arrebatadoras miradas
Allá
donde laten los corazones
La
rabia de las palabras
Volvieron
a fluir de las manos
Las
que crean
Caricias
que envuelven ternura
Las
que destruyen
La
vida en un adiós… definitivo
tu poesía es tripa y trinchera, al borde, al caminar de fuego, al a punto de estallarse el cielo y con el pulso en el abismo, abriendo la ruta
ResponderEliminarun abrazo Ángel, placer y golpe leerte, salud!
Salud Mareva!
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