UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

martes, 1 de julio de 2014

EL MIRLO


El trueno estrujó el cielo
La lluvia enterró la ciudad
Lágrimas de alegría corrían las calles
Escampó el temporal
La humedad sofocó el asfixiante calor
En la tapia arbolada del parque
Donde jugabas con tus historias inventadas
Una cría de pájaro piaba desencontrado
Oíste el canto
Hacia él fuiste presto
Tu pequeña alma de cinco leves años
Corrió para salvar a la solitaria ave
Con ternura lo cogiste
Me lo enseñaste
Le ofreciste calor de hogar
Era un joven mirlo que cayó del nido
En ausencia de padres
Le diste de comer
Agua no faltaba en tus manos
Para humedecer el pico
Del pequeño alado
El esfuerzo acabó en trágico final
El mirlo pereció al día siguiente
Estaba débil por la caída
O tal vez estaba enfermo
Y por eso del nido fue abandonado
O tal vez…
Expiró en un adiós anunciado
La pena fue su inevitable muerte
De nada sirvió la lucha por intentar salvarle
Lloraste su desdicha
Tu alma se retorció en llanto amargo
Te di mi consuelo
De tiempo en tiempo
A horas intempestivas
Te acordabas del joven mirlo
Y las lágrimas cubrían tu cara infantil
Me conmovía tu sensibilidad
Tu amor por el prójimo
Sé que detrás de ese llanto
Se esconde una enorme humanidad
Una sed de justicia
La senda de la solidaridad
Que se percibe en tus ojos llorados
Espíritu libre de cinco años
Que no hay bandera blanca
Que exista en tu corazón de guerrillero
Viajan ahora sus plumas dormidas
Camino del vacío
Enorme
Tu llanto por el pajarillo
Tu enorme bondad
Tu lágrima
Que besa la tierra
Que despidió a tu fugaz compañero
Donde vuela invisible tu infinita ternura

No hay comentarios:

Publicar un comentario