Vorágine
Se nos llevó alma mas no corazón
Inexistencia sin latido
Un pensamiento esparcido en fuego candente
La narración el humo se lo llevó
Qué más da
Todo fueron falacias
La verdad es el ahora
La piel que se siente
Y este presente que es ruina
Entre los escombros
Sonrisas de un renacido
Segundos de existencia
Hablamos del ayer y del campo que sembramos
Perdimos la cosecha
Mas guardamos una semilla
Para qué
Volver
Qué va
No es más que pura decoración
Restos de un naufragio sin salvavidas
Se murió una pasión
Nació un volver a estar solo y mejor acompañado
De niño
Sueño de grandeza y casa en el paraíso
Al final
Trashumantes hablando con dioses desterrados
De aquí para allá
Alejándonos de la obligación suicida occidental
Ser obediente
Ser un buen esclavo
Ser consumidor
Ser votante
Ser aniquilado mentalmente
Desvanecidos y vueltos del revés
Alcanzo el pomo de la puerta a duras penas
Abro
Ya no están los fantasmas
Sólo sombras de un tal vez
La mañana devoró soles y el rayo de luz
que iluminaba un rostro despierto
Fuga
En la niebla
Unos pasos
No quieren dejar la espesura
Lo invisible
Desertores de la burda razón ilustrada
No llegaron a ningún sitio
Fue la idea
Tras la colina
La mar perdió lo azul y la ola de espuma
Vivamos el ahora, que ya vendrá la vorágine, aunque siento que ya está con nosotros.
ResponderEliminarFeliz tarde de jueves.
Un abrazo Ángel.
La obligación suicida occidental, se cumple a cabalidad sin siquiera chistar.
ResponderEliminarUn abrazo.