Una ventana abierta
Para que entre el aire
Para que vuele el pensamiento
Una puerta cerrada
Para que no entre el odio
Se tapia el paso a la estulticia
Pero está el caos y la desidia
Y la luz apagada del salón
Y los días que vendrán
La necesidad de salir
Abrir el candado
Salir a las afueras
Cerrar la ventana
Ganarse el pan rancio de cada día
El más tierno te lo roban
¿Quién ha sido?
Aún lo preguntas
Lo sabemos todos
Fichar y contar los segundos
Sonrisas de teatro en declive
Me autoexploto
Bienvenidos a los submundos del siglo XXI
Entablo amistad con Ignatius Reilly
Los necios se multiplican allá donde vayamos
Oscurece
Hay que comprar esto, lo otro y lo de más allá
Un final de mes cosechando sogas de doble nudo
Vuelvo a casa a descansar
Insomnio de ovejas
Un principio inamovible
Saqueado por las cosas del comer
Abro la ventana
Entra el gato
Me saluda
Se lleva sus siete vidas
¿Adónde?
Fuera de mí
Mañana otro discurrir por los jardines de un Edén en llamas
No es fácil subsistir, de acuerdo, pero pienso que desde que se nace todo es lucha. Hoy para mí no es un Edén en llamas, es un Edén lleno del color de las flores que he recogido, después de unos días de angustia.
ResponderEliminarEspero que me entiendas.
Un abrazo.
Veremos, si encuentran la manguera para refrescarnos.
ResponderEliminarFeliz día Ángel.