Respiro
Siento
Aspiro cielos
Suspiro acantilados
Cada día ya es el último
No queda otra
El tiempo nos quitó la vida de los gatos
Asomado al precipicio de los deseos
Aclamo lo que ya no será
Ya no espero más que corales en tus ojos
Me asomo
A veces la suma es cero
Da igual
Sucumbir al fuego eterno
Lo que pasó
Tampoco estuvo tan mal
El futuro
No lo quiero tocar
Queda
La tumba y un crisantemo en camposanto
Aún no me interesa
Presente y caricias de brisa de mar
Deleite de un instante
En el espejo se asoma otra persona que ya no soy yo
Adivino
Pesares en la caída cotidiana
La caricia del perro
Me salva
Vendí mi alma a la pereza
Y la razón me devolvió un bostezo
Bosquejos de un atardecer de lluvia y tormenta
Chapoteo charcos
Descubro ríos secos que lloran ausencia de aguas
Oigo voces que me sacan de quicio
No puedo escapar
Dame una huida
Para ser camino de perdición
Siento
Pálpito de corazón
A mil kilómetros de profundidad
Sinfonía de latidos
Y un beso huérfano de labios
Se desvanece en el páramo de la soledad
Es como si nos estuviesemos ahogando poco a poco en el océano de la vida
ResponderEliminarFeliz día.
Un abrazo Ángel.