Tarde para seguir dando tumbos
Viejo para asentar la cabeza
y colocarse como un mueble
Joven para volver a perecer
Viejo para ser un hombre de provecho
y un yerno ideal
Demasiado pronto para el domingo por la tarde
en la casa familiar
Siempre jovial para saltar con las ranas
en los charcos de la vida
Tarde para salir de la miseria y cerramos por defunción
Pronto para arruinar lo que ya nació arruinado
El segundo de gloria
El minuto de oro
La hora evaporada
El tiempo del fracaso
Pronto para ser tu amor eterno
Tarde para que seas mi viuda en este entierro
Lejana la vereda que se va
Próximo el tren que dejaré pasar
Estaciones de olvido
Somos la ausencia de la palabra
Se me llevó un murmullo de viento
Escucha
Nadie habla ya de nosotros
Mejor
Lejos de la sonrisa de la hiena
Cerca de la comunión de lo inexistente
Oremos por el retorno de lo improbable
Llegué en el momento adecuado
Para la práctica de besos en la boca
Tarde para la obligación del siervo
Y... desaparecidos
Me quedo con lo de siempre jovial para saltar con las ranas en los charcos de la vida, no es que me guste dar saltos pero no me importa pisar charcos. Y además he pisado bastantes, a veces bien equipada y otras bien calada, pero cuando lo hice era porque sabía que merecía la pena.
ResponderEliminarBuenas noches Ángel, besos!!
Me quedo con el momento de los besos... ese final me ha encantado :)
ResponderEliminarBesos y bonito día
Uhmmm... después de todo el ser humano en esencia no es tan dispar un individuo de otro, aunque tratemos de aparentar otras cosas. ;)
ResponderEliminarSaltemos charcos con las ranas. Y que tiene el mundo.
ResponderEliminarBesos.