Hallé al horizonte
Me habló
Me dispuso senda y atajo
Me dio cobijo
Me ofreció agua fresca
Seguí la huella perdida del mundo
¡Qué bien!... le dije
Lejos de lo humano y su puñal
Pero no hay camino sin Roma a la vista
Me topé otra vez con la voz del enemigo
Sólo buscaba un lugar donde nadie fuera más que nadie
Sólo deseaba hallar un sur sin norte
Sólo quería un terruño sin pobreza, ni servidumbre ni jerarquía
Déjame estar con la ley y el orden
Salvavidas de los poderosos
Me quedo con mi filosofía ácrata y la utopía del abrazo al árbol
Perdí de vista al horizonte
Y me fui con mi perro a otros barrancos
Si fuera águila atravesaría montañas y fronteras inexistentes
Aire libertario
Pero como soy pedestre
En un universo de explotación ganadera
Me conformo con la evasión y tus ganas de luchar
Iré a recoger los besos del amanecer
Para alejarme de depresiones y saltos al vacío sin red
Muge el despertador
Anhídrido carbónico para los pulmones
Huelga de oxígeno
Se declaró enfermo terminal
Y yo
Escudriñando espacios de paz en esta guerra
No acudí al pelotón de fusilamiento
Será que uno se cansa de morir cada día
Un poco
Tan sólo un poco
Yo tambien me quedo con la evasión y con las ganas de seguir luchando. Adelante siempre. Pronto vuelvo. Un abrazo Ángel
ResponderEliminarSi, nos cansamos de luchar y nos vamos quedando sin fuerzas. Es verdad, pero tan solo un poco.
ResponderEliminarAbrazos Ángel
Lo que has escrito aún es más vívido con las rocas y el cielo de fondo, me encanta y lo comparto totalmente, porque sé que hay espacios en los que aún puedes ser tu mismo y no el personaje que en ocasiones nos obligamos a representar.
ResponderEliminarMe consta que cada vez hay más gente cansada de morir cada día, no sé si es buena o mala señal.
Besos Ángel!!
Si es muy cansado ir muriendo.
ResponderEliminarUn abrazo grande.