Cuando el tener mató al ser
Ya no hubo humanos sólo esclavos
Máquinas de matar al prójimo
El no ser asesinando a la naturaleza
Gente de cerebros empequeñecidos consumiendo objetos inútiles
Presos de las pantallas y del que dirán
Ciudadanos serviles de la cleptocracia burguesa
Trabajadores de sol a sol y de lunas menguantes
El bien común privatizado
Aquí se paga hasta para respirar aire contaminado
Unos pocos se llevan las riquezas
Unos muchos ponemos los muertos y los pulmones a la desolladora
Unos ilusos enarbolan banderas patrióticas
Mientras tienen sus vidas hipotecadas
Y la tierra que pisan es expoliada con premeditación y alevosía
Cuando el tener mató al ser
Me declaré en huelga general indefinida
Ahora soy vagabundo de un tiempo que secuestra y explota
En los márgenes malvivo
Sin darme cuenta me atraparon
Me declararon inútil para vivir en la sociedad estabulada
Nos ejecutaron
Lo volverán a hacer cualquier día de estos
Dejo deudas y un millón de reprimendas en el corazón
Deserté de la obligación
Me quité una de las siete sogas que estrangulan cuellos
En los días de metros abarrotados
Pienso en el instante de la liberación
Contaré contigo después de la ejecución
Ya solo falta quitarse las otras seis sogas del cuello.
ResponderEliminarAbrazos.
Pero hay algo detrás de todo lo que has escrito, tu valía, que aunque no se expondrá en un escaparate es la que hace que tu vida sea tuya y no la sucesión de días y años de constante manipulación. Una cosa más, aunque igual soy un tanto cansina en este tema, la madre de toda esa manipulación es hacernos vivir sujetos al miedo para que nunca destapemos lo que verdaderamente somos y todo lo que podemos hacer.
ResponderEliminarBesos Ángel!!
Un poema triste, muy profundos tus versos, con toda la verdad, esa que se clava pero que nos abre los ojos.
ResponderEliminarVengo de otro blog en común,con tu permiso me quedo por aquí.
Besos y bonito día
Intenso poema, espero estés bien.
ResponderEliminarBesos.
Nos veremos en la horca, todos los caminos parecen llevar allí.
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