Pierdo mis pasos en el camino
Sinuoso circula por campos amarillos de trigo
En el horizonte las nubes amenazan al Sol
Al final de la cuesta
se divisa una construcción siniestra
Conforme voy avanzando
oigo leves alaridos de angustia y tormento
Sigo y veo en toda su expresión infernal
el monumento a la agonía escondida
Los gritos son ya desgarradores y plenamente audibles
Son cerdos encerrados en una granja industrial
Comen, defecan, duermen en el mismo sitio de muerte
Animales que no comen donde defecan
si vivieran en condiciones normales
¿Normalidad?
Malvivimos en la subnormalidad de la explotación y el exterminio
Hacinados sin ver ni día ni noche ni campo abierto
Los engordan unos meses y luego a los camiones
destino al matadero
Los gruñidos de angustia son espeluznantes
Una fábrica de cerdos intensiva
Hay que producir al máximo en el menor tiempo posible
Las ganancias de la hez esperan a la vuelta de la esquina
Voy dejando atrás la aberración metálica
El grito de auxilio me perfora los tímpanos
Animales sintientes enjaulados, enclaustrados, maltratados, apaleados
La granja industrial se pierde al caminar
No así el grito
Ni el llanto que envuelve mi alma
Las nubes cubren mi cabeza
Al fondo a la izquierda se ve el pantano
Con resaca de sequía
Y tras la lejanía
El horror ya se oculta entre las rocas y los árboles
Si contaran lo que jamás dicen
Otro gallo ahorcado cantaría
Continúo mi camino
hacia la introspección del vacío y sus muertos
Si estallara todo y volviéramos a empezar
Tal vez la belleza se apiadaría de nosotros
Es un horror pasar por un matadero, si encima se oyen los gritos de los pobres condenados el terror se duplica. Solo una vez tuve la maldita suerte de oír sus chillidos, en un pueblo muy pequeño de mi querida Cantabria, y no quiero ni recordarlo.
ResponderEliminarVoy por un café.
Terrible. Demasiado sufrimiento que el hombre provoca.
ResponderEliminarMe voy muy triste.
Abrazos.
Ufff
ResponderEliminarUn beso.