Ya casi nada importa
Tan sólo el aire viciado que respiramos
Algún beso huérfano de amores y abrazos
El éxtasis de dos cuerpos que se hacen uno e indivisible
El mandarlo todo a la mierda y a él el primero
Al que te juzga, al que te manda, al que te da consejos
Al paredón y ningún año de perdón
Ya todo sobra
Las instituciones al servicio del poderoso, del robo y la avaricia
La inhumana condición de vivir de las apariencias
De tener y dejar de ser
Del esclavismo consumista y la sociedad decadente
De la tribu y el eterno rebuzno
Ya casi nada importa
Excepto
La belleza de una mirada perdida en medio de la multitud
El hablar con la naturaleza
Y con ellos ni agua
Gritar al silencio
Abrazar la paz lejos de sus leyes y el orden de los muertos
Eso sí que importa
Y la mano que te coja cuando caigas
"La belleza de una mirada perdida en medio de la multitud",que hermosa imagen disparan esos versos.Placer leerte en la paz de mi espacio.Un abrazo inmenso Angel!
ResponderEliminarNos queda la belleza amigo Ángel y esa mano que nos levanta cuando caemos. Nos queda lo mejor. Lo otro, no importa.
ResponderEliminarAbrazos
Buenos días Ángel. Menos mal que siempre queda algo que sí nos importa. El amor de unos padres, de unos hijos, nuestra vida misma, porque si no nos importase, seríamos nada en la nada. Feliz semana. Un abrazo.
ResponderEliminarAbrazar la paz, o que ésta te abrace es esencial.
ResponderEliminarBesos.
Sólo nos queda abrazar el nihilismo y entregarnos a él hasta la última consecuencia.
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