Cueva oscura, profunda, húmeda
La luz de afuera
Nos llama
Acudimos
Paso firme y decidido
Los árboles erguidos y sin hojas
Han llorado
Se secó el llanto
Cruje al caminar
Amarillento el suelo
Avanzamos hacia la incertidumbre
Demasiadas muertes
Esperan su acto de justicia final
Nos hemos quedado desnudos por el camino
Intentan hurtarnos el pan nuestro de cada día
Nos piden la cuenta de su destrucción
Aún tenemos los puños para golpear
La boca para decir No
Los pies para seguir adelante
Largas colas de hambrientos
Esperan en la intemperie
Su ración para saciar amarguras
El día amenaza lluvia
La cueva queda ya muy lejos
No hay refugio
Desnudos y sin nada
Resolvemos qué hacer
Mientras la noche suelta sus demonios
Cuánta verdad, que me haces estremecer. Mucho hay por hacer y ayudar a otros hermanos.
ResponderEliminarUn abrazo.