Dios
ha venido a visitarme
Le
he destronado de mi mente
Y
ahora soy todopoderoso en mi insignificancia
El
muro cayó sobre los restos de mi cadáver
Renazco
en el ocaso de la naturaleza
En
el barro y la lluvia torrencial
El
hambre que te devora
La
sed que me reseca
El
mundo que desangramos
El
limbo en el que vivimos
Tiempo
de espera
El
nigromante nos viene a visitar
Los
espíritus no quisieron dialogar
Nos
dejaron a los pies de los caballos
Ya
no veo fe divina en tus ojos
Tan
sólo averno
Se
acabó la esperanza
Solos
Y
tú en mi corazón sin latido
La
casa ya no tiene vida
Deshabitada
persigue el derrumbe
Los
cuerpos yacen dentro
Existimos
en la esencia de lo inasible
El
humo que se disipa
Es
el hábitat de mis pasos que se van...
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