Las
mazmorras se abren
Salen
los cuervos en busca de sus alas
Tu
mirada enfila las negras montañas
Destronamos
al rey de la codicia
Atravesamos
cementerios en expansión
Son ciudades muertas
Los
turistas vienen a depositar sus flores de plástico
Un
monumento de cartón piedra
Millones
de escaparates lo envuelven
Ojos
que miran y no ven nada
Nos
dirigimos por el desfiladero
En
busca de nuestra promesa
De
un futuro sin voz ni jefe que mande
El
cerebro los asesinó
Perdimos
la apuesta de la infancia
Huyen
los gatos de nuestro regazo
Avejentados
cuerpos van detrás de sus almas
No
les queda tiempo
Perdieron
el latido y el corazón
Sólo
queda el silencio
El
viaje del mendigo
Entre
el alcohol y el portal sin belén
Allí
nos hallaremos
Hablaremos
de esto y aquello
Del
llanto amargo del fracaso
De la decadencia y su trágico final
De
tu mano en mi herida
De
este funeral sin público
Ni
condolencias
Ni
oración que descanse en paz
El
frío heló la senda a seguir
Ilusiones
construidas
en
paisajes de burdas mentiras
No
logramos llegar
Total
para qué
No
nos invitaron a la fiesta del adiós
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