Coches
a toda velocidad
Gente
que va sin saber adonde
Edificios
enormes
sin
fin en su verticalidad
En
la esquina de una calle sin salida
Plantas
revientan el asfalto
Aún
hay esperanzas
Para
que de la muerte
surja
la vida
De
la razón civilizada
Siempre
huye
La
existencia asilvestrada
De
tanta nada narcotizada
Una
mirada
Y
al fondo
La
belleza de un imposible
La
quimera de un instante
Desaparecen
de aquí
Los
mercaderes de la urbe mortuoria
Corazón
que late
Vida
sin negocio
Se
resquebraja el alquitrán
Amanece
una flor en la oscuridad
No hay comentarios:
Publicar un comentario