Se
venera a los centros comerciales virtuales
como
antes se idolatraba a la cruz de Jesucristo
Comer
hasta reventar
Consumir
hasta la extenuación
Es
tiempo de fiestas navideñas
Las
familias que tengan miseria en los bolsillos
Los
Reyes Magos les traerán carbón
Sin
beneficio económico
No
hay premios innecesarios
que
desechar al mes siguiente
Hipocresía
a paladas
Es
lo que se vende en este mundo
gobernado
por la tiranía de los ladrones
del
bien público
La
moral del sicario de la vanidad
El
derecho humano privatizado
para
uso exclusivo del especulador
Los
sueños vienen con un cheque al portador
La
utopía se quedó en un pin de solapa de abrigo
Hoy
como todos los años
Las
casas se llenarán de alegrías forzadas
Y
por la tarde saldremos
a
hacer las últimas compras
Destruiremos
el ser que llevamos dentro
No
seremos más que códigos de barras
Esclavos
del consumismo
La
economía ha de crecer
Dicen
los expertos de la ética de la destrucción
Son
tiempos de paz sumisa
y
de canto de villancicos
en
nuestras jaulas oxidadas
El
reflejo del espejo
La
apariencia abrazando a la mentira
Una
máscara que tapa la cara
Y
sin ella
El
vacío tras la derrota
Rostros
insulsos tras la niebla
Luces
de colores en las calles
Es
diciembre en la ciudad
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