Te
quiero
No
entiendo el porqué
Sobran
los motivos
La
razón se desvanece en el templo de la irracionalidad
Así
de sencillo
Lo
simple siempre es bello
Te
quiero así en la tierra como en los infiernos
Desfallezco
en ahogado grito sin entender tus caricias
Me
quieres
Y
me voy
Acompañando
al llanto sin lágrimas en la cara
Asomado
al precipicio
Aventurándome
a la caída
Sin
más esperanzas que oír mis huesos rotos en el lamento
Me
quieres
Me
soporto
Te
engaño
Flirteo
noches de luna indigente con la muerte
La
ramera. La infiel. La santísima puta
Que
a todos se nos lleva
Me
corto en vena las ilusiones
Me
viertes promesas que el ocaso las devora
Me
doy bendita agua con sal para mis pulmones
Me
muero
Te
empecinas en la desdicha
Me
resucitas
Sangro
la vida que me apuñalé
Embrutezco
tu alma de miseria cavernícola
Me
recoges en la apatía que es mi patria
Corazón
que no late mi razón de ser
Me
quieres sobre todas las desgracias
Huyo
al sanatorio de mis enfermos
Me
aprisionas en la verdad de tus abrazos
Me
caigo de la vida
Y
aún en los días sin lluvia
Me
quieres
Te
quiero
Precioso.
ResponderEliminarLa razón se desvanece en el templo de la irracionalidad.
Así de sencillo.