Se nos fue el tiempo de las manos
No me quedé ni con un segundo
Artrosis en la imaginación ya en cuarentena
Dimos por perdido este mundo
Será
¿Qué será?
Que no encajamos en el puñetazo del día a día
Vagabundos habitando en los márgenes
Corremos hacia el universo de los invisibles
A ver si te veo en la desesperación de la desaparición
Ya no me creo nada
Y menos el rebuzno del capataz del cortijo
A los amos no los ves
Mira tu bolsillo
Nos robaron otra vez
Mas el ladrón siempre serás tú
Dejaste cadenas y trabajos de sol a sol
Ahora observas lunas llenas
Y yo te regalo estrellas
Para que iluminen el camino...
el de la escapada
Porque de aquí ya no me interesa nada de nada
Sólo la flor de un día que mañana volverá a nacer
Rescatado
De los confines de un mar henchido de olas
Ahora espuma que besa arena
Tierra donde vivir
Pero ten cuidado
No te dejarán en paz en tu salvaje instinto
de enderezar espíritus maltratados por el mal cotidiano
Crea vida de tus manos
Yo de las mías fabricaré palabras
que no sirven más que para alegrar corazones
Maltrecho
El tuyo está en decadencia
Dádivas de latidos
Resurgiremos de entre los vivos moribundos
Y hazme sitio en el ostracismo del paraíso
Que de latas de sardinas nos alimentaremos
Hasta que la despensa se quede en el vacío
Y a otro lugar iremos a despedazarnos
Pero todavía más lejos de estos mundos
Siempre he oído decir de que no hay que huir, y lo siento así, hay que hacer frente a toda adversidad, mantenerse vivo en vida. Escapar no siempre es de cobardes, no hacer frente y callar sí. Y ya has dejado demostrado que no callas. Sigamos Ángel.
ResponderEliminarEs mucha la destrucción y el despojo. Señalarlo, reclamarlo, resistir y superarlo, con toda la fuerza posible mientras haya!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Regalar estrellas es hermoso.
ResponderEliminarBesos.