No existen sendas para el camino
No hay estrellas de luz para la oscuridad
El ser humano occidental devino en muerto viviente
Esclavos agradecidos al amo que tira a matar
Las ovejas se fueron al matadero sin rechistar
Los que se bajaron de la rueda de ratón
Ostracismo pero dignidad
Hambre mas el ocaso no acabará con ellos
Despacio el caminar de los que no tienen lugar
Destierro para el inadaptado
Drogas para que el espectáculo de destrucción masiva continúe
Las masas muertas lo agradecen
Muestras de frivolidad y asco en las redes antisociales
Y el planeta
Borracho de olvido y coma etílico
Defunción de la ideología de combate
Y tú
Entrenando en desiertos la gimnasia revolucionaria
¡Despierta!
El mundo cayó en el sueño eterno
Metamorfoseándose en pesadilla de camposanto
Llueve cenizas
En el insomnio están los que mataron a la tribu de la banalidad
Corre hacia ningún sitio
Ya no existe atajo ni camino ni redención
No quisiera que esa lluvia de cenizas manche las pocas cosas buenas que todavía van quedando, déjalas que el viento se las lleve. Demasiadas muertes llevamos ya y si puedo dejaré que mi alma vuelva a encender las estrellas.
ResponderEliminarNamasté, Ángel, y feliz año nuevo?
Ojalá y llueva mucho, pero sin cenizas. Te deseo Ángen, un feliz 2023, que te traiga todo lo bueno que desees. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCenizas de algún volcán.
ResponderEliminarBesos.
A resurgir dentro de las cenizas.
ResponderEliminarUn abrazo.