UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

martes, 3 de marzo de 2020

DESVANECIDO

Nos alejamos del hogar
Ya no quedaba más pan
De lágrimas no se vive
Cada vez más pequeños
Se nos tragaba la lejanía
No encontré el fuego
En este lugar frío y lúgubre
No escuchaba el latido del corazón
Eran oscuros los días
La visita de la urraca estaba asegurada
Mañana crecerán las flores
Eso creíamos los habitantes de la niebla
Mas siempre era en otro horizonte
La herida abierta
no paraba de sangrar
Te escabulliste en la defunción
El negocio de almas perdidas
se declaró en quiebra
Ya no hay besos que llevarse a la boca
Ni mentiras que llamen a la felicidad
Me giré en la caída
En medio de la nada
Una mota de polvo
Allí estaba el hogar
Desvanecido

1 comentario:

  1. Ya no hay besos que llevarse a la boca
    moriremos de hambre...
    (y puede que de amor, también)

    Un abrazo.

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