UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

miércoles, 26 de febrero de 2020

LOS MUERTOS

Los muertos se despiertan por las mañanas
Se levantan de sus tumbas
Cogen sus pantallas controladoras
y no las dejan hasta que caen en los nichos
Salen a trabajar
Obedecen
Reciben las hostias que da la vida
Con fe divina y resignación
Votan a sus cuatreros
Dan de comer a sus verdugos
Pagan las facturas a sus sepultureros
Al llegar a sus nidos de amor olvidado
Encienden la televisión
Digieren la basura que les echan para comer
Acunan a sus niños lobotomizados
Los muertos
Cuando es noche cerrada
Vuelven a morir en sus ataúdes
Hasta que al día siguiente vuelven a resucitar
Sin que el corazón emita ni un triste latido

1 comentario:

  1. tu poesía, debería oírse por esas calles transitadas por la multitud de los espectros, con un altavoz que gritara muy alto y que rompiera su terrible tic-tac-tic-tac y paz y cordura asesina.

    Un día teníamos que organizar un "recital" callejero. En cualquier ciudad de éste país-féretro. Quizás buscar diferentes compas que quieran compartir su aullido y tenerlo ya grabado. Sólo necesitaríamos en cada ciudad un altavoz y un reproductor. O en carne y hueso.

    Tus aullidos tienen la capacidad de clavarse en la raíz y levantar todo el suelo.

    Aunque me temo que la clase media de éste país de lobotimizados para abrir los ojos tienen que estar a punto de morir.

    Ya te escribo un día de estos al mail.

    Salud y abrazo fraterno.

    ResponderEliminar