Un
no sé qué hacer
Y
no hicimos nada
Más
que estar huidos de nuestras acusadoras sombras
Esperando
que llegue la tormenta
Como
quien espera un milagro
El tiempo que arrolla
El tiempo que arrolla
Es
lo único certero que hallamos
En
este viaje hacia la decrepitud
Adivinando
árboles sin raíces
Demasiada
tierra para plantarse en un solo lugar
Anduvimos
estrechos
Por
la colina que lleva al barranco de las dudas
El
suicidio de los indecisos
Presagios
incumplidos
Heridas
sin cicatrizar
Alambradas
que quedan por saltar
La
incertidumbre paraliza a la voluntad
Fugados
Pero
embarrados en el mismo sitio
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