El
tiempo siervo de la muerte
Anuncia
la hecatombe que vendrá
De
este tipo que mira al espejo
Ya
no encuentro al niño que fui
Se
esfumó
No
hay retorno
Tan
sólo necia melancolía
Recojo
la miseria
De
las ilusiones moribundas
Que
nunca fueron
Alegres
deseos desvanecidos
Hoy
tumbas profanadas en el desierto
Jamás
el tiempo pasado fue mejor
Idealizamos
el recuerdo
Cementerio
de esperanzas
Cada
año que pasa
Sin
darnos cuenta
En
décadas se transforman
Invocando
sortilegios
Que
nos mantenga en pie
De
los puñales clavados
Me
quedo con la sangre renovada
La
noche
Las
farolas alumbran el silencio
De
mañanas olvidadas
El
martillo que golpea el cerebro
Desaparezco
con su ruido
Alicataré
los espacios
Donde
los pies andarán
Con
las sombras de un ayer
Que
saben a cal viva
Desenfocados
Se
alejan las sonrientes calaveras
Vivir
Dolor
en la sien
Alegría
en las manos
Las
que crean
Las
que ahogan
Continuamos
el camino
Paso
a paso
Cada
vez más lentos
Desafiando
al precipicio
Abrazando
al deseo
La
eterna oscuridad
Donde
el corazón se nos va
No
da para más
Es
la ironía del porvenir
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