Tu
voz
Llena
de lágrimas mi corazón
Yo
quiero hachas
No
derrumbe
Tus
palabras
Vacían
mi interior de sonrisas
Es
la hora de almas muertas
Qué
me estás contando
De
salir a la calle
Con
la cerviz agachada
A
ver cuántos latigazos da el día
Si
me dan hostias consagradas
No
pongo la otra mejilla
Clavo
cuchillos en sus rostros inhumanos
Es
el odio que nos dan
¿No
te das cuenta?
Tu
derrota
Avalancha
de campos de exterminio
Con
patrones
Sólo
existe esclavitud
Tu
condena
Es
el abismo de los pobres
Te
pierdo de vista
Se
cierne sobre mí
La
angustia de ver tu rostro
Reflejado
en otros muchos
¿Quién
maneja vuestras esperanzas descabezadas?
No
hay solución
En
la decadencia
Bomba
atómica a la resignación
Salto
al vacío
No
caigo
Mas
os veo en las profundidades
Las
manos no buscan
Lo
que no quieren encontrar
Nada
más
Sólo
admito el silencio
No
esta ciénaga
De
discursos paternalistas
Amigos
del presidio y la derrota
Torbellino
de disfraces
Que
esconden la verdad desnuda
Allá
van
Dispuestos
a ser masacrados
Cada
día
Cada
noche
En
todo momento
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