Ahora el tiempo es un caballo desbocado
Ahora en el bar las penas son sin alcohol
Años cumplidos
Promesas sin cumplir
Pasamos de largo
Dejamos la flor en medio del desierto
No nos dimos cuenta
La arena sepultó sus hojas caducas
Miramos al destino en el espejo
Una calavera con máscaras arrugadas nos saluda
La casa se derrumbó
Entre los escombros nos hallamos
Fabricando aviones de papel sin vuelo y sin motor
Cielo gris y niebla en las calles
Al fondo tu imagen nítida y despierta
Y en el horizonte la insignificancia
Seamos juramento en vano y despreocupación
Desciendes por la senda de la incertidumbre
Voy detrás de tus pasos
Las sombras se despiden para alojarse en el olvido
Derribaron la ciudad de la niñez
Ya no está el árbol centenario
Ni tus ganas de jugar
Ni la plaza con los bancos oxidados
No queda más que recuerdo
Y el futuro se hizo nada
El hormigón sepultó las huellas
Ahora un aire cálido despide madrugadas
Suspiros
Levanto la cabeza y miro al cielo
Parece que llueven pétalos sin rosas
Cerraremos la puerta lentamente
Que entre tu alegría
y un pedazo de mi melancolía
Si, llueven pétalos sin rosas, llueve melancolía y nada de alegría.
ResponderEliminarPero hay que seguir, lentamente, a ver que se nos ocurre para andar por la jocosidad del camino.
Todo es incertidumbre.
Feliz finde Ángel.
Un abrazo
Intensa melancolia se desprende de cada verso en un poema precioso.. A veces la vida no es simple y se añoran cantidades de momentos y etapas que vislumbramos alejadas , en un presente no tan seguro...pero estamos vivos y la vida siempre merece la oportunidad de ser vivida con alegria y esperanza. Abrazo grande Angel y bonito finde
ResponderEliminarSe fue un pasado precioso, vivimos en un presente dudoso, pero tu futuro y el mío tiene que ser esperanzador.
ResponderEliminarSaludos poeta.
Bonito sentimiento, a pesar dd la melancolía.
ResponderEliminarBesos