Las calles están dormidas
El cementerio habita en ellas
Las drogas envenenaron las almas
Hay vidas masacradas en trabajos infames
Alquileres que te esquilman el mes y las ganas de vivir
Cadenas en los tobillos
Los pies se arrastran hacia el abismo
Enciendes la luz
Mañana te vendrá la extorsión que has de pagar
Y aquí callados y sin lengua que comer
Crecen flores negras en el suelo
La ciudad dejó de ser un misterio por descubrir
Hoy es una ciénaga para que los turistas hagan sus fotos
Se expulsa a los aborígenes de su centro histórico
La especulación impuso su ley y desorden
Nadie se planta
Nadie dice hasta aquí hemos llegado
Nadie dice nada
La nada embadurnada de heces
es lo que vemos al asomarnos a la ventana
Aquí no hay más futuro que el sálvese quien pueda
La boca del que manda miente más que habla
Y su mano roba carteras
Me llevo la mano al bolsillo
De nuevo desapareció la mía
Los humanos convertidos en máquinas
Van en silencio a donde les han ordenado
Obediencia supina
Hay manos que piden dinero y clemencia
No hay libertad sin justicia social
En la marginalidad viven los que dieron su grito a la rebeldía
Mientras tanto este silencio ensordecedor
en medio del ruido matador
de esta urbe de hormigón y duro asfalto
Bombean los corazones amargos
Ávidos de emancipación
Y las calles vomitando sus insalubres cementerios
Nos vamos pero nos quedamos rotos y arrasados
Los responsables brindan con champagne. Y el pueblo dejó de reclamar... Las guerras civiles dejan un lastre de cobardía descomunal y nadie se atreve a empezar lo que es tan necesario: Hacerse respetar. Se generan manadas de inconformes en secreto.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Beautiful blog
ResponderEliminarGracias
EliminarPlease read my post
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