Demasiado gris el día para conquistar cielos
He visto sucumbir masas en un grito inane
Y ahora en un callejón sin salida
espero a los fantasmas del pasado que traicioné
Busco algún pan duro para alimentarme
Alguna mano misericorde para seguir subsistiendo
Algún plan naufragado para salir del laberinto
Se oyen voces que surgen del alcantarillado
Los que sobrevivimos en los subsuelos
Descubrimos que existen más pozos sin fondo donde caer
En el insomnio de mis noches
Sueño con dormir de día
Y ser una persona de provecho en una gestación posterior
Ahora en estos años de perdición
me dedico a observar las alturas
La lluvia tarda en llegar en este mundo rodeado de fuego
Nadie conquistó los cielos
Seres insignificantes se dan demasiada importancia
Lacras inhumanas destrozaron el árbol
que nos dio sombra al nacer
El universo nos despedazará a todos
Carne de olvido
Polvo en suspensión
Hablo y no tengo nada que decir
Emprendo el viaje del fracaso
Ahora que no hay ni victorias parciales
La última copa que compartimos
Nos dejó un mal sabor de boca
La senda ya es a ninguna parte
Doloroso poema. Sin embargo en su falta de esperanza hay una belleza que surge de la misma poesía, de la búsqueda que se presiente en sus versos.
ResponderEliminarSaludos.
Triste poema hay veces que uno se siente asi. Te mando un beso
ResponderEliminare has fascinado abrazos
ResponderEliminarGrises son algunos días cuando el pensamiento no acompaña a la alegría.
ResponderEliminarUn placer leer tu blog
Mi beso
Hablo y no tengo nada que decir
ResponderEliminar¿seguro? yo diría que no...
Un abrazo.
Para no tener nada que decir lo dices todo y muy bien.
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