Días de rebaño
Amaneceres que anochecen con sólo abrir los ojos
Individuos que balan y ya son gregarios del matadero
Hacer del no hacer nada la profesión de futuro
Salir a la calle después de haber estado una eternidad encerrado en la madriguera
Oler la polución
Desmoronarse a cada paso
Volver atrás
Mandar todo al infierno
Y ser tú el que vuelves a él
Paredes blancas metamorfoseadas en amarillas
Se cae a trozos el yeso
Techos que tienden al negro
Eligieron el moho como mascota
Viento que esparce melancolías
La nostalgia cierra ventanas y corre las cortinas
Falacias día a día cacareadas, emitidas y aprendidas de memoria
con desinterés por cerebros despistados
Gente que da asco verla
al encender el aparato de terrorvisión
Solitarios que buscan la tribu para dispersarla
Abres la boca
Palabras de tempestad
Oscurece
Quién vela por los desamparados
Planificar el futuro
Sembrar de incertidumbres un campo de sueños
Hora de irse a dormir
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