Viviendo siempre en la noche
Buscando una luz
Que alumbre destinos de ojalá
Cuando por fin hallé el Sol
Ciego me quedé
La vida es ahora y siempre
ir a tientas y a locas
Caminos marcados
La suerte y el desatino decidirán
El barranco donde caer
y la sombra del ciprés donde descansar
Seguramente haya muchos cipreses donde descansar, será cuestión de dar con alguno.
ResponderEliminarSaludos.
Todo se va asimilando y surge la adaptación... Antes de yacer junto al ciprés.
ResponderEliminarUn abrazo de anís.
Así es Ángel... vamos caminando por la vida tropezando, cayendo, volviéndonos a levantar... y de peronto aparece cualquier ciprés donde descansamos por toda la eternidad.
ResponderEliminarSaludos