Corren
tiempos de dudas y certezas
Y
todo su contrario
Veíamos
la vida en blanco y negro
Atisbamos
el colorido
de
un paisaje aún por andar
Mas
fue demasiado tarde
Nos
adentramos en el lado más oscuro
de
un inhóspito lugar
Tal
vez eso nos enseñó abrir los ojos
ante
la desesperanza del que lo pierde todo
El
desahuciado salvajemente expulsado del cobijo
donde
descansa su intimidad
Ahora
un juez firmó su sentencia de muerte
El
parlamento legisló para el mercado mercadeo inmobiliario
Se
especula con el techo, la cama y el refugio
Hermanos
de clase
buscan
en los vertederos de ciudades infierno
Restos
de comida desechada
para
paliar hambres eternos
Dormirán
su llanto en barracones
de
podredumbre
entre
desilusiones y ratas
Siniestro
túnel
Sin
aviso de salida próximo
Cuánta
humanidad paria no verá la luz
En
el caminar por la noche infinita
Entre
gritos sordos de horror
que
nadie oye
El
beneficio económico criminal
Les
devoró la vida
Corren
tiempos de denuncias y luchas
No
nos dejaron más que el barranco
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