Un
día después de la caída
Me
levanté
Reflexioné
sobre tiempos perdidos
Me
fui por campos asilvestrados
Vi
crecer la yerba bajo mis pies
Regresé
al hogar
Cuando
los lobos dejaron de aullar
Ya
nada era como antes
Sólo
el recuerdo que petrifica lo inerte
Lo
que permanece es la muerte
Lo
demás es constante movimiento
Me
di cuenta
Que
el adiós había triunfado
Vivir
entre fantasmas
nos
lleva a la eterna oscuridad
Emprendo
el viaje
a
las profundidades del abismo
A
ver si encuentro
el
abrazo de tu olvido
El olvido siempre nos abraza, otra cosa es que deseemos sus afectos.
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